Madre Teresa de Calcuta… la Santa

Madre Teresa de Calcuta… la Santa

Agnes Gonxha Bojaxhiu, conocida en el mundo entero como la Madre Teresa de Calcuta, nació en Skopje, actual Macedonia, el 26 de agosto de 1910, aunque ella prefería decir que nació el 27 de agosto, porque fue el día de su bautizo. Proveniente de una familia albanesa muy católica, se inició como misionera en el mundo religioso desde los 12 años. Fue fundadora de la Congregación de las Misioneras de la Caridad, con el objetivo de ayudar a “los más pobres de los pobres”. Fue una religiosa albanesa naturalizada india.

Temprano llamado de Dios

Desde muy niña ingresó en la Congregación Mariana de las Hijas de María y a los 18 años se trasladó a Dublín para formar parte de la Congregación de Nuestra Señora de Loreto. Sin embargo, su vocación la dirigió a profesar en la India. Primero realizó sus estudios de magisterio en Bengala, donde tomó el nombre de Teresa en referencia a la Santa Patrona de los misioneros ¨Teresa de Lisieux¨. Luego de tomar los votos, se trasladó a Calcuta, donde entregó su vida a los más necesitados. Luego de veinte años de servicio como maestra en el convento irlandés de Loreto.

La nueva llamada

Teresa de Calcuta, que tenía su corazón muy cercano a Dios, manifestó que sintió un nuevo mandato, lo que describió como la ¨llamada dentro de la llamada¨, donde sintió que Dios le pedía que dedicara su vida a los menos privilegiados. Esto sucedió en uno de sus viajes en tren para su retiro anual, desde Calcuta al convento de Loreto, en Darjeeling. Ante el llamado, la Madre Teresa manifestó: ¨Estaba por dejar el convento y ayudar a los pobres mientras vivía entre ellos. Fue una orden. Fallar habría significado quebrantar la fe¨ y pidió permiso a Pio VII para abandonar la orden a la que pertenecía y dedicarse por su cuenta a los menesterosos e inició su legado con su mensaje: “Quiero llevar el amor de Dios a los pobres más pobres; quiero demostrarles que Dios ama el mundo y que les ama a ellos”.

En 1948, Teresa de Calcuta recibió la autorización de Roma para dedicarse al apostolado en favor de los pobres. Ya contaba con una capacitación médica que recibió en París. Posteriormente, realizó estudios de enfermería con las Hermanas Misioneras Médicas de Norteamérica en Patna y logró abrir su primer centro de acogida de niños.

En 1950, obtuvo la ciudadanía de la India y en ese mismo año fundó la Congregación de las Misioneras de la Caridad, que fue reconocido en el Vaticano 15 años después, por Pablo VI.

Momentos de duda e incertidumbre

A pesar de su inquebrantable vocación de servir a Dios a través de la ayuda a los más necesitados, la Madre Teresa de Calcuta, tuvo sus momentos de duda para seguir adelante. Por la dificultad para recaudar los medios que le permitieran brindar ayuda a los pobres, incluso llegó a pensar en regresar a su vida de convento y llevar una vida religiosa normal. De su diario personal se extrajeron sus propias palabras al respecto: ¨Nuestro Señor quiere que sea una monja libre cubierta con la pobreza de la cruz. Hoy aprendí una buena lección. La pobreza de esta gente debe ser algo muy difícil para ellos. Mientras buscaba por un hogar caminé y caminé hasta que mis brazos y piernas me dolieron. Pensé entonces qué tanto debía dolerles a ellos en su cuerpo y alma, buscando por un hogar, por comida y por tener salud. Entonces la comodidad de Loreto me sedujo. ‘Solo tienes que decir una palabra y todo será tuyo de nuevo’, me insistía el tentador… Por mi propia elección, mi Dios, y porque te amo, deseo permanecer y hacer lo que sea que tu Santa voluntad me pida. No dejé que una sola lágrima rodara…¨

Premio Nobel de la Paz y otros galardones

En la década de 1970, ya era conocida internacionalmente y con sus buenas acciones se ganó la reputación de persona humanitaria y defensora de los pobres e indefensos.

Su legado y comportamiento en la ayuda a “los pobres más pobres” hizo que la Santa Sede la designara como representante ante la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas que se celebró en México en el año 1975.  La Madre Teresa de Calcuta contaba con el agradecimiento de muchos y era considerada una santa, tanto por aquellos a quienes ayudaba, como por gobiernos, instituciones internacionales y poderosos personajes, por este motivo recibió el premio Nobel de la Paz en el año 1979. También se le otorgó el más alto galardón civil de la India, el Bharat Ratna, en el año 1980. Además, se hizo acreedora de una decena de premios y reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional, todos por su gran dedicación a los más necesitados.

Sus últimos años

El Papa Juan Pablo II visitó a la Madre Teresa en el año 1986, en una de sus fundaciones, la Nirmal Hidray o Casa del Corazón Puro, mejor conocida en la localidad de Calcuta como la Casa del Moribundo.

En  los años siguientes, su estado de salud comenzó a deteriorarse, su corazón comenzó a fallar, pero aun así,  mantuvo su mismo ímpetu en su lucha para calmar el dolor ajeno. Su situación empeoró y en 1989 la intervinieron quirúrgicamente para implantarle un marcapasos. Luego, en 1993, contrajo la malaria en Nueva Delhi, situación que se complicó debido a sus problemas cardíacos y pulmonares.

Finalmente a sus 87 años, falleció en la unidad de cuidados intensivos del asilo de Woodlands, en Calcuta, el 5 de septiembre de 1997. La Santa de las Cloacas fue despedida por miles de personas que se congregaron en la India.

La Santidad merecida

En el año 2003 la Madre Teresa de Calcuta fue beatificada por el Papa Juan Pablo II, acto al que acudieron fieles de todos los lugares del mundo. Después de 12 años, a finales del año 2015 se anunció su canonización y el 4 de septiembre de 2016, el Papa Francisco llevó a cabo la ceremonia de la Santa Teresa de Calcuta, en la Plaza San Pedro, frente a más de cien mil personas.

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