Frida Kahlo, la pintora

Frida Kahlo, la pintora

Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón,  nacida en Coyoacán el 6 de julio de 1907, fue una reconocida pintora de origen mexicano. ​ Frida Kahlo fue hija de la mexicana Matilde Calderón y el fotógrafo Guillermo Kahlo, inmigrante alemán nacionalizado mexicano.

En su obra plasmó temas de su propia vida y sufrimiento. Su vida no fue muy afortunada, en cuanto a salud se refiere. Por un lado, contrajo poliomielitis y por otro lado, en su juventud sufrió  un terrible accidente que la incapacitó, al punto de  permanecer  postrada en cama durante mucho tiempo.  

Su trabajo abarca unas 200 obras, y está conformado principalmente por autorretratos que proyectan sus vivencias llenas de sufrimiento.

Su marido fue el también reconocido pintor Diego Rivera. El arte de ambos fue influyente, tanto para ellos, como para otros pintores mexicanos. A su vez compartieron el gusto por el arte popular mexicano de raíces indígenas.

Su peculiar forma de vestir, con trajes tradicionales mexicanos, normalmente vestidos largos de colores y joyería exótica, se convirtieron en su imagen de marca, junto a sus particulares cejas unidas.

La obra que alcanzó Francia

La propia Frida no creía que su obra pertenecía a la tendencia Surrealista y que despertaría interés más allá de sus fronteras, pues manifestaba que ella no pintaba sueños sino su propia vida. Sin embargo, en el año 1939, se expusieron sus pinturas en Francia a través de una invitación de André Breton. Una de sus obras, Autorretrato-El marco, en la actualidad se encuentra en el Centro Pompidou en París. Convirtiéndose en el primer cuadro pintado por un artista mexicano, que fue adquirido por el Museo del Louvre. A pesar de no creérselo, su trabajo fue admirado por importantes pintores e intelectuales de su época como Pablo Picasso. Su obra alcanzó reconocimiento y fama internacional después de su muerte, en  la década de 1970.

La triste infancia y juventud de Frida

Desde muy pequeña su vida estuvo marcada por mucho sufrimiento. A los 6 años, contrajo poliomielitis, enfermedad que le dejó fuertes consecuencias. Debió realizar terapia para subsanar las lesiones producidas por la enfermedad. Además, tuvo que someterse a constantes operaciones y hasta practicar deportes poco convencionales, como el boxeo y el fútbol. Sin embargo, tenía sus limitaciones, lo que la hacía diferente de los demás niños, por lo que no compartía con ellos. Su infancia estuvo llena de tristeza y soledad. Este tipo de vida la marcó para siempre, al punto de que cuando comenzó a pintar, el sufrimiento de su infancia se convirtió en tema de inspiración para pintar sus autorretratos.

No se sabe a ciencia cierta en que escuela cursó sus primeros estudios Frida. Pero en 1922, ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria de Ciudad de México. Al principio su intención era estudiar medicina, pero en el curso del tiempo en la escuela, conoció a un grupo de intelectuales que protestaban contra las injusticias y las reformas escolares. Se hacían llamar ¨los cachuchas¨ y posteriormente Frida pintaría El óleo, donde plasmó sus encuentros con sus amigos y sus intereses. El cuadro, pintado en 1927, fue titulado con el mismo nombre ¨los cachuchas¨.

El Accidente atroz que indujo el inicio de la pintura

Definitivamente, toda la vida de Frida estuvo llena de sufrimiento y tragedia. A los 18 años, sufrió un terrible accidente del que salió gravemente herida, padeciendo múltiples y brutales fracturas en gran parte de su cuerpo. Fue sometida al menos a unas 32 operaciones, estuvo con yeso y fuertes ejercicios de estiramiento. Luego del espantoso accidente, ya no podía realizar los ejercicios que acostumbraba para recuperarse de la poliomielitis. Fue entonces, cuando comenzó a dedicarse a la pintura, y en el año 1926, pintó su primer autorretrato. Desde ese momento, comenzó a plasmar en sus obras los sucesos que habían acaecido en su vida y los sentimientos que se generaban como consecuencia de ellos.

Su obra continuó en 1927, con un tono  más complejo. Pintó el Retrato de uno de sus amigos del grupo de ¨los cachuchas¨, Miguel Lira, un óleo sobre lienzo con un fondo muy particular y simbólico. Más tarde pintó el retrato de su hermana, Cristina, con líneas muy puras y tonos muy suaves.

Frida comenzó a frecuentar ambientes artísticos, políticos e intelectuales. En esos encuentros  paso a formar parte del Partido Comunista de México y conoció el pintor Diego Rivera, quien más tarde se convertiría en su esposo, en dos oportunidades. Su relación estuvo llena de amor, odio, vínculo creativo, infidelidad y divorcio (en este período de separación pintó Las dos Fridas y Dos desnudos en un bosque).  Sin embargo, se complementaban mutuamente y a nivel profesional, él fue el más grande admirador de la obra de Frida y ella fue la mayor crítica de Diego.

Sus tiempos en Estados Unidos

Tanto Frida como su esposo Diego, eran simpatizantes del partido comunista de México, lo que se convirtió en una situación complicada. Ya no tenían la posibilidad de crear sus murales, así que se trasladaron a Estados Unidos, donde vivieron desde 1931 hasta 1934.

A consecuencia del accidente, Frida no pudo convertirse en madre y uno de sus abortos se produjo mientras vivía en Detroit. Lo que la inspiró para pintar su autorretrato ¨Aborto en Detroit¨, realizado en un estilo más penetrante elaborado en retablos.

Sus últimos años

En 1953 se organizó en la Galería de Arte Contemporáneo, en la Ciudad de México, la única exposición individual en su país mientras estaba viva. Una de las críticas fue: ¨es imposible separar la vida y obra de esta persona… sus pinturas son su biografía¨.

Los últimos años de su vida no escaparon a la desgracia. Tuvieron que apuntar una de sus piernas, suceso que no fue fácil de superar y que en varias oportunidades la llevó a intentar el suicidio.

Frida Kahlo murió en Coyoacán el 13 de julio de 1954. Sus restos fueron velados en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México y se cubrió su féretro con la bandera del Partido Comunista Mexicano. Su cuerpo fue incinerado en el Crematorio Civil de Dolores y sus cenizas se conservan en la Casa Azul de Coyoacán, el lugar donde nació. Su último cuadro se exhibe en el Museo Frida Kahlo. Es un óleo sobre masonita que revela varios cortes de sandías en tonos muy vivos. Junto a su firma se puede leer ¨VIVA LA VIDA. Coyoacán, 1954, México¨.  Las últimas palabras que escribió en su diario fueron: “Espero alegre la salida y espero no volver jamás”.

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